La historia de San Martín

Sabemos que conoces la isla como «Sint Maarten» (San Martín en español), un nombre dado por los europeos (holandeses), pero sus primeros habitantes, los amerindios, llamaron a la isla «Soualiga», que significa «la tierra de las mujeres bellas». Parece que el nombre era profético, ya que, aunque los amerindios ya no están allí, las mujeres más bellas del mundo sí. La palabra Soualiga es, junto con otras palabras que denotan la geografía caribeña, una fuerte evidencia lingüística de que la población africana llegó al Caribe mucho antes que los europeos.

El descubrimiento de San Martín por Cristóbal Colón

Supuestamente, Cristóbal Colón, un marino genovés al servicio de los Reyes Católicos, en su segundo viaje para encontrar una ruta a la India por el oeste, avistó la isla y le puso el nombre de Santa María la Redonda. Unos días antes, el 11 de noviembre de 1493, sus barcos fondeaban frente a la costa de la isla, que hoy conocemos comúnmente como Nevis, y llamaron a la isla Santo Martino, nombre elegido siguiendo el calendario santoral. Sin embargo, Santo Martino pasó a ser conocido como Nevis y Santa María la Redonda pasó a ser conocida como San Martín. Puede que esto se debiera a la enorme confusión, entre las facciones española, británica, francesa, danesa y sueca, sobre a quién pertenecía cada isla y qué isla era cuál, ya que esto parecía quedar poco claro en los mapas e historias de Cristóbal Colon.

Modificación de los poderes del Tratado de Concordia

El nombre «Antillas» para las islas del Caribe deriva de la construcción española «islas inútiles», lo que resulta curioso, porque, a pesar de considerarlas así, los españoles ocuparon la mayoría de ellas y diezmaron e incluso aniquilaron totalmente a los indios caribes, arahuacos y taínos que vivían allí. Las otras naciones europeas, que se enteraron de la noticia, no tardaron en hacer los movimientos necesarios para quedarse también con su parte y unirse a la aniquilación de los locales. Los europeos acostumbraban a intercambiar frecuentemente la propiedad de las islas, bien por la fuerza, bien mediante tratados (que, ni que decir tiene, normalmente se firmaban después de aplicar la fuerza). 
En 1620, los holandeses llegaron a Santa María la Redonda, entonces conocida como San Martín, para explorarla en busca de sal. Entonces, los españoles, todavía en guerra con los holandeses, reclamaron la isla y construyeron estructuras de defensa, una a cada lado de la entrada a Great Bay y en las salinas, consistentes en un fuerte (el actual Fort Amsterdam) y una batería (cerca de lo que ahora se conoce como Pointe Blanche). Los españoles, bajo el mando del marqués de Cadereyta, expulsaron a los colonos franceses y holandeses de Saint Martin en 1633. Sin embargo, tan solo unos años después, en junio de 1647, volvieron a evacuar su guarnición y, a principios de 1648, regresaron con algunos trabajadores franceses y holandeses para destruir el fuerte y otras estructuras de la isla. Cinco de los holandeses, cuatro de los franceses y un mulato escaparon y se escondieron hasta que los españoles se fueron. Los holandeses construyeron una balsa y llegaron a Statia, donde pidieron ayuda a sus compatriotas; los franceses llegaron a San Cristóbal e hicieron lo mismo. Regresaron con ayuda, pero, en lugar de volver a enzarzarse con las espadas, los aventureros franceses y holandeses se sentaron a parlamentar y decidieron compartir la isla. Hicieron que todo pareciera muy oficial y redactaron un acuerdo, el llamado Tratado de Concordia, que firmaron sus líderes, haciéndose pasar por representantes del rey francés y de la república holandesa, el 23 de marzo de 1648 en la cima del Mont des Accords.

10-10-10

El 10 de octubre de 2010, cuando ya hacía tiempo que el reino francés que se había convertido en una república y la república holandesa en un reino, San Martín, que había sido parte de las Antillas Neerlandesas desde 1955, se convirtió en un país con una autonomía limitada dentro del reino de los Países Bajos y las Antillas Neerlandesas, formadas por cinco islas, y, previamente, por seis, dejaron de existir.

La rica cultura de la «isla amistosa»

Debido a su apertura a los visitantes y libre comercio, San Martín fue calificada como «la isla amistosa». Una tradición que se remonta a los tiempos del Tratado de Concordia y que se ha generado por la voluntad de los isleños para ayudarse mutuamente a realizar planes que uno no puede hacer por sí solo. Antiguamente, la familia, los amigos y los vecinos se reunían para ayudarse mutuamente en la construcción de sus viviendas, y traían comida y bebida para que dicha construcción se convirtiera en una celebración de buena voluntad y generosidad. Con el rápido crecimiento de la economía y la población, principalmente a través de la inmigración, esta y otras tradiciones mutaron hasta generar el actual y vibrante sector de la hospitalidad.

Hogar de muchas culturas

La migración, durante siglos, de una isla a otra por razones económicas ha creado lazos familiares entre las distintas islas del Caribe. El avance de San Martín atrajo a inmigrantes de todo el mundo, por lo que la isla y sus 37 kilómetros cuadrados cuentan con más de 130 nacionalidades diferentes que logran trabajar y vivir en armonía, contribuyendo a la paleta cultural vibrante y diversa del Caribe. El contacto entre todos estos pueblos diferentes ha llevado a conseguir la excelencia en muchas áreas de la cultura, entre las que se encuentran la gastronomía, la música y la danza.

Eventos y música local

La cultura de San Martín se celebra especialmente durante el Carnaval (en abril) y en torno al Día de San Martín (el 11 de noviembre), pero está muy viva en los clubes y restaurantes, bares de playa y hoteles, donde bandas y cantantes, bailarines y artistas hacen que el público experimente la esencia de estas artes en sus muchas formas diferentes. Las artes visuales y plásticas se exhiben en las diferentes galerías y en murales de toda la isla. Caminar por Philipsburg te dará una visión general de la diversidad y la alta calidad de las artes visuales de la isla [link to video].

Inglés de «S’Maatin»

En la mezcla de pueblos que es San Martín, uno puede escuchar los sonidos, palabras y expresiones distintivas del inglés de «S'Maatin». Una de estas expresiones es «By bus 11», que significa «andando». Este dialecto es una combinación de metáforas originales y de formas, a veces abreviadas, a veces expandidas, del inglés estándar, mezclada con un distintivo ritmo caribeño y palabras prestadas del holandés, el francés y el papiamentu.

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